Se queman las vidas
como los troncos viejos.
Dónde naceré de nuevo!
En una flor, en un insecto,
en una luz que dura un momento...
Oigo nada, y nada me oye,
sólo el tiempo que pasa de puntillas,
sin despertarme.
Y vuelvo a tí, una y otra vez.
Desnuda, humilde, humana.


Me contarás cuentos inventados a la luz de una farola rota y el hilo de la música caerá como gotas de colores en tus palabras rotas
| Un metro cuadrado escaso... Quién pudiera vivir suspendida en ese rayo de luz sutil, ingrávido, efímero que ilumina este metro cuadrado escaso de fotografía... |